El uso del preservativo, el anticonceptivo más habitual. Está decayendo, solo el 61% de las personas lo usa de forma adecuada y ese es un porcentaje que está disminuyendo desde el año 2020, según el último informe de la Sociedad Española de Contracepción. Es una tendencia preocupante, porque no usar anticonceptivos puede provocar embarazos no deseados o la contracción de enfermedades o infecciones de transmisión sexual.
Los jóvenes, sobre todo de entre 20 y 24 años, utilizan menos anticonceptivos, según informe de la Sociedad Española de Contracepción. En muchos casos se debe a la falta de promoción de algunos anticonceptivos. "Se ha hecho una promoción, en los últimos años, mucho más de métodos anticonceptivos, únicamente, como la píldora, el anillo, etc., que de los métodos preventivos de ITS como son los preservativos o las barreras de látex", declara Raquel Rodríguez, Educadora Social de la Asociación Caracol.
Parece que los jóvenes no perciben el riesgo que tiene obviar los anticonceptivos de barrera a la hora de mantener una relación sexual. "Cuando preguntas en una clase de Educación Secundaria qué es lo que más os preocupa a la hora de tener relaciones sexuales con vuestra pareja, dentro del marco hetero, te suelen decir: no quedarme embarazada o que mi pareja no se quede embarazada, pero el tema de las infecciones de transmisión genital, de las enfermedades de transmisión sexual no lo nombran", cuenta Juan González, director de Xat Sexología.
Esto es algo que ha hecho que se vuelva a hablar de enfermedades que prácticamente estaban controladas como la clamidia, la gonorrea o la sarna. Por eso, la educación sexual es fundamental. "Deben conocer todas las alternativas y poder elegir. Además de saber qué consecuencias puede haber cuando no cuidan su salud sexual", asegura Rodríguez.
Porque muchas veces los jóvenes no utilizan anticonceptivos de barrera por desconocimiento de dichas consecuencias. "Tienen dudas e inquietudes. Entonces tenemos que favorecer esa resolución de dudas, desde todos los sitios, desde el aula y desde casa. También es importante la formación de los padres", confiesa González, quien también imparte charlas en centros educativos.
Por eso, la educación afectivo-sexual tiene tanta importancia. Puede garantizar el mantenimiento de relaciones sexuales respetuosas y saludables.
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