Los cientos de miles de egipcios congregados desde hace 18 días en la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, han recibido con gritos de júbilo el anuncio de que el presidente, Hosni Mubarak, ha dimitido.
Después de la decepción que provocó ayer el mensaje de Mubarak, que dijo que se mantenía en el cargo pero cedía sus poderes al vicepresidente, Omar Suleiman, el anuncio que acaba de hacer éste último ha colmado de felicidad a los egipcios.
A lo largo del día, miles de personas se habían concentrado también frente al palacio presidencial y a la sede de la televisión estatal en El Cairo, insistiendo en su petición de que Mubarak dimitiera. También ha habido protestas multitudinarias en Alejandría, la segunda ciudad del país, y en otros puntos del país.
El anuncio se ha producido tras conocerse que Mubarak se había trasladado con su familia a Sharm el Sheij.
Cede el poder al Consejo Supremo del Ejército
Mubarak, ha dimitido de su cargo 18 días después del inicio de las protestas en su contra, y ha cedido el poder al Consejo Supremo del Ejército, después de que ayer hubiera cedido sus poderes al vicepresidente, Omar Suleiman.
Precisamente ha sido éste el encargado de hacer el anuncio a los 80 millones de egipcios, varios millones de los cuales se habían echado a las calles hoy para pedir con más contundencia que hasta ahora su renuncia.
En un escueto mensaje leído en la televisión estatal, Suleiman ha explicado que "durante estas circunstancias tan difíciles que está atravesando Egipto, el presidente Hosni Mubarak ha decidido dimitir del cargo de presidente de la República".
Asimismo, "ha encargado al Consejo Supremo de las Fuerza Armadas que administre los asuntos del país", ha precisado Suleiman, para terminar su intervención con un "que Dios bendiga a todo el mundo".
La televisión estatal había informado de antemano de que iba a haber un anuncio importante en breve de la Presidencia. Posteriormente se había informado de que habría un tercer comunicado del Consejo Supremo del Ejército, que podría producirse ahora.