Las prohibiciones a los vehículos de combustión complicarán la supervivencia de muchos talleres. Los eléctricos no necesitan tanto mantenimiento y esto obliga a reinventarse. En el concesionario La Flecha Motor, de Valladolid, han abierto una nueva línea de negocio. Ahora, además de coches, venden movilidad.
No quieren que los coches de ocasión acumulen polvo, un coche parado envejece y pierde valor. Así que los han puesto en alquiler: "Son vehículos en stock, que hasta que se produzca la venta, estamos rentabilizando", asegura José Antonio Guerra, gerente del concesionario La Flecha Motor.
Y funciona con una aplicación móvil. Q-car. Desde su catálogo se selecciona el coche, y se podrá reservar matrícula, llegar al servicio oficial y desde el móvil abrir el vehículo y marchar. Por su idiosincrasia logran precios más ajustados
"Ya tenemos las instalaciones, el personal, no necesitamos coche a partir de 60 euros como sucede en grandes alquiladoras, simplemente con una pequeña cuota que va desde 20 euros, ya sacamos rendimiento interesante", afirma
Es una manera de complementar su negocio y prepararse para la llegada del coche eléctrico. Empezaron con cinco vehículos, y ahora su flota ya supera la treintena, la mitad de ellos eléctricos.
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