Tras un año, con sus más y sus menos en el campo, el cultivo de patata afronta la recta final con la mirada puesta en lo que está ocurriendo en los mercados.
En total, en esta campaña en Castilla y León se han sembrando cerca de 17.000 hectáreas, un 8% más que el año pasado. Dependiendo de la zona en la que nos encontramos, las condiciones climatológicas han sido las causantes de que los rendimientos finales se vayan a ver reducidos. Aun así, todo apunta a que la campaña en la comunidad será buena.
En este momento del año es el turno de empezar a organizar la salida del producto en el mercado. Ahora es importante fijar la mirada en la evolución que está teniendo la patata de Andalucía y de Murcia.
Allí la campaña ha estado marcada por el retraso, y por eso en los lineales sigue habiendo producto de esas zonas, y por eso también hay que pedir tranquilidad al agricultor de Castilla y León, y es que si sus patatas están listas para salir al mercado ahora lo que ocurrirá será que el precio bajará.
Hay que resaltar que cuando comenzó la campaña de patata nueva en España el precio inicial del kilo superaba los 70 céntimos, hoy son muchas las voces que afirman que el precio ha descendido hasta los 35 céntimos. Una cifra con la que los costes de producción se cubren pero de un modo muy ajustado.