Isaías Fraile estuvo trabajando durante muchos años en un concesionario de la casa Fiat en Salamanca, y fue aquí donde vio la oportunidad de recoger su Fiat 415 para restaurarlo para su explotación. Hablar de ello le emociona porque fueron muchos años los que estuvo trabajando con la marca y, para él, su trabajo era su verdadera pasión.