Amalia Iglesias Serna (Menaza, Palencia, 1962). En los años setenta se mudó con su familia a Bilbao, donde se licenció en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto. Actualmente vive en Madrid. Esta ensayista y periodista cultural, gran conocedora de la obra y vida de María Zambrano, es artífice, además, de una sólida obra poética.
Su primer libro, Un lugar para el fuego (Premio Adonais 1984), supuso la irrupción de una voz intensa cuya autenticidad residía, sobre todo, en poseer una palabra poética trascendental y verdadera, instauradora de sentido, ajena por completo a la estética dominante. Esta obra, construida mediante un uso anómico del lenguaje y cuyos contenidos y vigor expresivo ya preludian los fundamentos de su poesía posterior, está vertebrada en torno al fuego como llama amorosa, un complejo universo donde interviene el tiempo, la naturaleza o la muerte.
En Memorial de Amauta (1988), dibuja la poetisa, con ciertos ribetes surrealistas, una geografía mítica, jalonada de referencias clásicas, por la que transitan de forma recurrente ausencias y soledades.
El título de su siguiente poemario, Dados y dudas (1996), en el que la autora, con exquisita sensibilidad, torsiona las palabras para que hablen, anticipa ya el contenido del mismo: ese espacio impreciso y sombrío, situado entre el azar y la incertidumbre, que deja al hombre sin amparo.
En Antes de nada, después de todo (2003) se agrupa toda su obra poética anterior. Después de Intravenus (2003), obra de estructura fragmentaria escrita conjuntamente con Lola Velasco, aparece Lázaro se sacude las ortigas (2005), quizás el más intenso y complejo de sus libros.
A través de sus poemas, labrados con mimo de artesano y material clásico modernamente reciclado, donde Lázaro se levanta con aliento redentor, se sugiere la levedad de lo estrictamente humano, certeza cuya progresiva consolidación procura un creciente desasosiego.
Preparó también la edición del libro Algunos lugares de la pintura, de María Zambrano (Espasa Calpe). Además de codirigir, junto con César Antonio Molina, la revista de poesía La alegría de los naufragios, y coordinar la página de poesía “Contemporáneos”, del suplemento cultural de ABC, es actualmente coordinadora, desde su creación, en 1996, de Revista de Libros, de la Fundación Caja Madrid.
Anteriormente trabajó, durante diez años, como coordinadora del suplemento “Culturas” de Diario 16. También en los últimos años ha colaborado como crítica literaria en diversos medios de comunicación (El Correo Español- El Pueblo Vasco, ABC, COPE, Artículo 20, etc...)
Algunos de sus poemas recientes pueden leerse en los últimos números de las revistas Sibila, Sileno, Zurgai... Tiene inéditos los libros de poemas, de próxima publicación: Tótem espantapájaros (poesía visual) y La sed del río. Además, ha sido incluida en diversas antologías como Las diosas blancas, Ellas tienen la palabra (Hiperión), Poetas de los ochenta (Mestral), Antología de la poesía Española 1977-1995 (Castalia), Canción de Canciones(Muchnik), etc.
En 2007 fue nombrada Presidenta Ejecutiva de la Comisión Nacional para la Conmemoración del Centenario de Machado en Soria. También, junto a la poeta Julia Piera, ha realizado el guión de la película documental Antonio Gamoneda: escritura y alquimia (2009).
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- Un lugar para el fuego (1985). Ediciones Rialp.
- Memorial de Amauta (1988). Ediciones Endymion.
- Mar en sombra (1989). Rafael Inglada. Dados y dudas (1996). Editorial Pre-Textos.
- Antes de nada, después de todo (2003). Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco.
- Intravenus (2003). Diputación Provincial de Huelva. Con Lola Velasco.
- Lázaro se sacude las ortigas (2005). Abada Editores.
- Poetas en blanco y negro: contemporáneos (2006). Abada Editores.
- Poemas sin más (2007). Universidad Islas Baleares.
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Cuando quise leer la caligrafía de las brasas...
Cuando quise leer la caligrafía de las brasas,
las palabras sin certezas hacían un ruido de celofán
entre los dedos, ya entonces alguna brecha abierta,
arrugas que no supe interpretar. Las manos de un
alfarero loco modelaban mi sombra y el orfebre puso
a secar mi corazón encima de la empalizada.
Amanece en el tren. Un rumor de raíles desata...
Amanece en el tren. Un rumor de raíles desata
la cremallera en mi paisaje. El cielo abre sus
párpados, instante en que no sabes si acabas de
partir o estás a punto de llegar. No sabes si
el mundo huye de ti o eres tú velocidad de fuga
entre sus fauces. Te abandonas al presagio de una
selva ajena, esperas el placer de su espesura.
Cavar una fosa...
Cavar una fosa.
Edificar una casa.
Sobre las ruinas de las ruinas,
ahora y siempre por los siglos de los siglos,
la vida siempre en obras.
Un basurero atesora
la indiferente memoria de los días.
Quién reciclará nuestros despojos,
quién regalará fascículos
con nuestra colección de instantes,
qué teletipos darán noticia
de la simulación de un sueño,
quién archivará cuidadosamente nuestros nombres
y hará el penúltimo inventario,
en qué autopista o hiperespacio habitaremos.
Qué Internet hacia Dios por si lo escucha.
Entre derribo y derribo,
cavar una casa,
edificar una fosa.
Poemas del libro Dados y dudas.