La siniestralidad en carretera ha crecido un 30% de enero a marzo. En el primer trimestre del año fallecieron en las carreteras de Castilla y León 26 personas, seis más que en el mismo periodo de 2023.

El delegado del Gobierno, Nicanor Sen, ha señalado que se han registrado "siniestros más graves, implicación de alcohol y drogas y un aumento de accidentes por velocidad inadecuada". 

El mayor número de víctimas mortales hasta el momento en Castilla y León se han registrado en autovías y autopistas, con un aumento de un 67%. La franja de edad en la que se han registrado más fallecidos es la de mayores de 65 años.

Para frenar esta tendencia, se incrementarán las labores de control y vigilancia, se instalarán 8 radares, dos fijos y 6 de tramo, y comenzarán a patrullar motos camufladas en zonas de mayor afluencia de motoristas, sobre todo fines de semana, para prevenir las infracciones más peligrosas.

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