La cifra de contagios crece imparable, pero hemos normalizado datos abrumadores. "Oímos que en Castilla y León se han contagiado 2.000 personas y no nos damos cuenta que detrás de esas personas va a haber 200 ingresos y 40 muertas", dice Tomás Ruiz, neumólogo en el Hospital Río Hortega de Valladolid.

En la tercera ola hay un matiz, los casos positivos aumentan muy rápido y en muy poco tiempo, y eso se reflejará en los hospitales. El número de personas ingresadas subirá mucho en la próxima semana. "Cabe esperar que durante diez días se va a ir incrementando. No habíamos terminado de resolver la segunda ola, sobre todo en intensivos", afirma el neumólogo.

Después llegarán las UCI. Cada enfermo grave pasa de media tres semanas ingresado en esta unidad. Por eso, desde marzo no hay ningún solo día sin pacientes Covid. Sufren una ola continua. "Nuestra situación es muy complicada. Nos nos había dado tiempo a vaciarnos de la segunda ola y ya están llegando pacientes de esta tercera ola", asegura el jefe de sección de la UCI del Hospital Rïo Hortega, Luis Tamayo.

La presión aumenta y lo hace también la cruel estadística de las muertes. Cuatro de cada 10 pacientes que ingresan en la UCI fallecen.