El Gobierno ha aprobado un paquete de medidas para proteger a los trabajadores y la viabilidad de las empresas. Un escudo social diseñado para proteger el empleo a través de los ERTEs de fuerza mayor, que también contempla la suspensión del cobro del IBI e IRPF y por el que los empresarios no pueden obligar a sus empleados a acudir a sus puestos de trabajo ni despedirlos. En primera instancia se destinarán mil millones de euros para pymes, autónomos y familias que se podrían ampliar hasta los cinco mil millones si fuera necesario. Además, estas ayudas tienen carácter retroactivo desde el día que se produjo la DANA el pasado 29 de octubre. 

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