El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ha asegurado en una entrevista en la Cadena Ser, que el Ministerio del Interior actuará "con inteligencia" y garantizará "todos los derechos". Zapatero respondió así al ser preguntado por la resolución dictada el jueves por la Junta Electoral Central prohibiendo las manifiestaciones y concentraciones del movimiento 15M para el día de la jornada de reflexión y el de las votaciones. Sin embargo, no precisó cómo lo va a hacer.
Zapatero explicó que el Gobierno y el Ministerio de Justicia "están estudiando" la citada resolución. "Vamos a ver su alcance y vamos a esperar a ver qué sucede mañana", aseguró Zapatero, en relación a las concentraciones o manifestaciones que se puedan producir mañana sábado o el domingo. Pero no quiso "adelantar acontecimientos", aunque sí aseguró que el Ministerio del Interior actuará con "correctamente y con inteligencia".
Al ser preguntado qué ocurrirá si el sábado se producen de nuevo esas concentraciones, cuál será el papel del Ministerio que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba, Zapatero no quiso dar mas detalles y se limitó a precisar que Interior actuará de tal manera que "garantice todos los derechos y que se respete lo que es una jornada de reflexión".
Destaca la actitud 'pacífica' de los concentrados
Zapatero afirmó, no obstante, que él tiene "respeto" y "comprensión" por los que se están manifestando, dijo que hay que tener "sensibilidad" por el impacto que ha tenido la crisis en los jóvenes y en sus expectativas y destacó, en favor de los concentrados, que los están haciendo "de manera pacífica". "Eso es importante", apostilló.
En este sentido, aseguró que su obligación es "escuchar, ser sensible e intentar dar las respuestas desde el Gobierno". No obstante, quiso dejar claro que "las cosas cambian con el voto y la participación política".
Y aunque admitió que "también con el derecho de manifestación", insistió en que "el voto ha sido, en nuestra historia y de todos los países democráticos, el gran instrumento de conquistas y cambios sociales".
De hecho, el jefe del Ejecutivo dijo haber tenido la oportunidad, desde su generación, de vivir la transición de España y "recoger el legado de los que habían luchado tanto para poder votar y tener un Estado democrático". Añadió que en aquel momento él estaba y que seguramente ahora, si tuviera 25 años menos, "estaría".
Pide que se vaya a votar
El jefe del Ejecutivo ha dicho respetar a quien no quiera ir a las urnas, pero él ha pedido "que se vaya a votar", porque siempre es positivo en democracia y, porque aunque derechos como el de manifestación son útiles, recalcó que en democracia "las cosas cambian y mejoran con el voto". Es más, ha defendido que "con el voto" el Gobierno del PSOE hizo la ley de igualdad, la del matrimonio homosexual, la de dependencia y "con el voto" se hizo que se "respetara" la voluntad de los españoles en relación a la guerra de Irak.
De hecho, ha proclamado que "no es lo mismo una opción que otra, no es lo mismo el PSOE que el PP" ni en políticas sociales ni en derecho de ciudadanía. Según Zapatero, a pesar de gobernar en periodo de bonanza, el PP no subió el salario mínimo ni apenas las pensiones mínimas, ni creó un permiso de paternidad, como hizo luego el PSOE.
De cara a las elecciones municipales y autonómicas, ha defendido que donde gobiernan los socialistas se aplica mejor la ley de dependencia, se defiende más le educación pública y la gratuidad de los libros de texto, entre otras medidas. "Por lo tanto hay que ir a votar, críticamente, no críticamente, con el respeto de los que no quieran ir a votar, y desde luego hay opciones diferenciadas", ha remachado.
Igual que ha hecho en los mítines de los últimos días, Zapatero ha incidido en algunas de las reivindicaciones de los 'indignados', recordando que su Gobierno, a diferencia de otros, defiende un impuesto a las transacciones financieras "que debe articularse a nivel internacional" y es contrario a la energía nuclear. También ha insistido en que el Ejecutivo no ha regalado dinero a los bancos, sino que ha obtenido réditos del apoyo que les prestó "porque ahí están los ahorros de todos los españoles".
En todo caso, ha reconocido que, como presidente del Gobierno, se siente "principalmente interpelado" por los manifestantes, principalmente por los jóvenes que "en general tienen una buena formación y tienen todo el derecho a tener una buena expectativa" de empleo. Así, ha asegurado que el empleo es su "principal preocupación" y que "las cosas van a mejorar en los próximos meses", aunque no al ritmo que quisiera el Ejecutivo.
Dice entender la impaciencia de los jóvenes
El jefe del Ejecutivo ha dejado claro que entre las decisiones que menos le gustó tomar fueron la congelación de las pensiones y la reducción del sueldo a los funcionarios, pero ha defendido su política de aumento de las becas, "la mayor palanca de la igualdad de oportunidades" y de protección social, "la mayor de la historia". En este punto, recordó que el Consejo de Ministros aprobará este viernes la convocatoria de becas para 2012, que conlleva casi un 6 por ciento de incremento en el gasto.
Aún así, ha reconocido que todo ello "no palia la falta de empleo", por lo que ha insistido en que entiende "que la gente joven tenga una situación de crítica y de desaliento hacia el futuro". Con todo, ha recordado a los manifestantes que España ha pasado por situaciones de dificultad similares a lo largo de la historia y "siempre" ha salido de ellas. "La impaciencia está ahí, la entiendo, yo también la tengo, pero siempre hemos salido", ha dicho.