Llegamos a casa después de una larga jornada de trabajo, y para desconectar ojeamos el móvil. Es el momento en el que en nuestra pantalla aparecen decenas de ofertas de lo más jugosas. Y además en productos que son de nuestro interés. "Como sabemos que es el momento en el que salen a pasear por Internet, es cuando lanzamos las ofertas porque sabemos que nuestro cliente está ahí", afirma José Antonio Salvador Insúa, decano de la Facultad de Comercio de la Universidad de Valladolid. Y acabamos picando. No es que seamos débiles, es que nos lo ponen muy sencillo. En la Universidad han monitorizado a clientes haciendo compras por Internet. Saben que determinados colores, letras o imágenes alteran las pulsaciones de quien lo visualiza. 

Todo está estudiado. Nos generan ese sentimiento que estimula la compra. Y por la noche nuestras defensas bajan. "Durante el día nuestras defensas están más alerta, pero por la noche el cansancio puede hacernos caer en ofertas de última hora, en esos clicks de últimas unidades", advierte David Cortejoso, secretario del Colegio de Psicología de Castilla y León y psicólogo especialista en redes sociales. Por eso aconseja tener cuidado y tener a mano una lista y, sobre todo, determinar nuestro estado anímico antes de hacerlo: "Si tengo ciertos síntomas de ansiedad o irritabilidad no es el mejor momento para hacer una compra online. Desde luego hay que estar relajado", asegura.

Se aconseja apostar por webs de confianza. Desde PC Componentes han elaborado una lista de consejos para evitar caer en fraudes. El principal es comprobar que realmente ese precio tenga descuento. "El usuario puede utilizar comparadores online o mirar en otras páginas web. En definitiva, asegurarnos de que el precio es atractivo", afirma Alicia Vicente, responsable de Comunicación de PC Componentes. También consultar opiniones de otros compradores y que nos den garantías. 

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