Los niveles de radiactividad continúan aumentado. En el Mar del Este la tasa es 4.000 veces superior a la permitida en la zona cercana a la central. Es el nivel más alto desde que comenzó la catástrofe. La agencia nacional de seguridad nuclear ha recomendado aumentar el radio de evacuación de los ciudadanos a los 40 kilómetros de Fukushima, pero de momento el gobierno lo ha descartado. Lo que si ha asegurado el primer ministro ,es que desmantelará la central y revisará la política nuclear del país.
Nicolas Sarkozy, que ha realizado una visita fugaz al país nipón aprovechando su gira en China, ha propuesto reformar a nivel mundial los estándares nucleares, para evitar que se repitan catástrofes como esta.
Para ello, Francia, que preside este año el G-20, quiere celebrar una reunión de los responsables nucleares de los países miembros el próximo mes de mayo.
Asegura que cerrará las plantas francesas que no cumplan las normas de seguridad pero no contempla prescindir de esta energía y menos en Francia, donde las nucleares producen el 75% de la electricidad nacional.
Una opinión distinta de la que tiene Alemania. El gobierno de Ángela Merkel prepara el cierre definitivo sus 7 plantas más viejas, que fueron desactivadas tras el desastre de Fukushima.