Europa Press / Tokio
El jefe del Gabinete japonés, Yukio Edano, ha reiterado que pese a las recomendaciones de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) no hay planes de extender el perímetro de evacuación, según informa la agencia Kiodo. Sin embargo, el Gobierno sí ha decidido intensificar la medición de la radiactividad en la tierra.
Los niveles de yodo radiactivo registrados en las aguas próximas a la central de Fukushima-1 superan 4.385 veces el límite legal, según las mediciones realizadas el jueves por la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón.
El director general de este organismo, Hidehiko Nishiyama, afirma que se trata de los índices más altos desde el accidente nuclear desatado el 11 de marzo. Pese a lo escandaloso del dato, Nishiyama subraya que no supone un riesgo para la salud, al argumentar que la población de 20 kilómetros a la redonda ha sido evacuada.
Estos niveles hacen sospechar que la radiación se está filtrando de forma continua al mar, aunque los ingenieros y el resto del personal desconocen la existencia de vías de filtración.
Con estas cifras sobre la mesa, la agencia urge al Gobierno a considerar la posibilidad de ampliar la zona de evacuación. Las autoridades recomiendan a los habitantes en un radio de entre 20 y 30 kilómetros de la central que se refugien en lugares más lejanos o no salgan de sus casas, pero no ha dado orden para el desalojo.
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) también ha pedido al Gobierno nipón que se replantee dicha solución, si bien, el organismo de seguridad nuclear japonés ha precisado que esta petición no ha sido trasladada de forma oficial.