Hoy se cumplen 40 años del intento de golpe de Estado de 1981. Un asalto al poder que fracasó unas horas después cuando el Rey Juan Carlos envió un mensaje a la nación respaldando la recién estrenada democracia. Así recuerdan aquellas 18 horas que estuvieron a punto de tirar abajo las libertades.
Uno de los que estaban presentes fue Jesús Pérez López, diputado UCD Congreso Diputados en 1981, que nos cuenta cómo Antonio Tejero y las tropas que le acompañaban "pegaron un puntapié en la puerta y rompieron los cerrojos". Recuerda que "pasó mucho miedo y el que diga lo contrario miente". Era el diputado más joven en el Congreso aquella legislatura, tenía 25 años, y consideraba el hemiciclo como un "lugar sagrado al que se iba a debatir ideas". El secuestro de los diputados se prolongó durante 18 horas. A partir de la 1 de madrugada, una vez que el rey Juan Carlos I confirmó que el golpe de estado no iba triunfar tampoco mejoraron las cosas en el interior del Congreso. Pérez López asegura que explica que seguían con miedo, "el problema grave entonces era cómo salir de allí", porque el objetivo de Tejero era subir a todos los diputados a un avión de rehenes y exiliarlos a Argentina. "Cuando íbamos a orinar teníamos metralletas en la espalda". Finalmente se acordó la salida de los diputados al mediodía del día siguiente.
A Demetrio Madrid, diputado PSOE en el Congreso Diputados en 1981, tampoco se le ha olvidado el momento en el que Tejero entró en el Hemiciclo. La violencia con la que se desarrollaron los hechos le hicieron ver enseguida que la situación era muy grave. "Nos dimos cuenta que aquello iba en serio porque estaban muy organizados. Dadas las condiciones con las que venía esta gente, venían a todo, podría haber sido una masacre", nos cuenta. Algún diputado logró esconder una radio desde la que iban conociendo lo que sucedía en el resto del país, una información que los sublevados contrarrestaban conn "partes de guerra" en los que iban relatando, mezclando datos ciertos y falsos, de cómo se iban uniendo divisiones al golpe.
A medida que avanzaban las horas, Demetrio Madrid pensaba en qué estaría haciendo en esos momentos el Rey. Su mensaje desbarató los planes de los de Tejero y contribuyó decisivamente a que no se logrará revertir la recién conseguida democracia.
Ambos exdiputados castellanos y leoneses reflexionan sobre lo que significó el 23-F en la Transición y en la historia reciente de España. "La democracia no se gana una vez y ya está. La democracia hay que conquistarla cada día", sentencia Demetrio Madrid. "En aquel momento se hizo una Constitución con un consenso que hoy sería imposible, eso significa que se está degradando nuestra democracia", considera Pérez López.