La Unidad de Reproducción del Hospital Río Hortega de Valladolid es uno de los dos centros públicos donde las mujeres de Castilla y León pueden acceder a tratamientos de reproducción asistida. La mayor parte de las ellas tienen más de 38 años, y la lista de espera para fecundación in vitro ronda los siete meses. La demanda para ser madre aumenta año a año. En lo que llevamos de 2022 ya se han superado con holgura los 280 casos de 2021, año con más casos. El tratamiento estrella es la fecundación in vitro. Es el más efectivo cuando se tiene más de 35 años: el 80% de las pacientes tiene entre 38 y 40 años.

El sistema público permite tres ciclos, tres intentos, pero con una edad máxima: solo podrán hacerlo hasta los 40 años. Y esto complica el poder llegar a aprovechar los tres ciclos. En 2023, Sacyl lo extenderá hasta los 41 años: "Es un planteamiento a largo plazo, pero ya es una urgencia en el estado demográfico que tenemos en Castilla y León", asegura la jefa de la Unidad de Reproducción del Hospital Río Hortega, Ana Belén Rodríguez Bújez.

En los últimos años ha aumentado la tasa de éxito, tanto que en el 80% de las fecundaciones solo se implanta un embrión. También han mejorado los cultivos y los incubadores. En ellos preservan embriones a 196 grados bajo cero y pueden ser utilizarlos durante toda la vida reproductiva. Pueden permanecer congeladas más de 20 años. Cuando tienen éxito, los restantes tienen varios destinos: desde guardarlos para un uso en el futuro, donarlos a otras parejas o cederlos a la investigación.

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