Reconstruir la materia orgánica y la biodiversidad del suelo mediante técnicas respetuosas con el medio ambiente. A grandes rasgos, así podría definirse la esencia de la agricultura regenerativa. Para su puesta en marcha hay que apoyarse en el conocimiento y también en la tecnología actual.
Uno de los objetivos es el de ser más rentables sin necesidad de tener que apoyarse en insumos agrarios, que en estos momentos tienen un alto valor y que además cada campaña son más difíciles de adquirir y de utilizar debido a las restricciones que están llegando al sector.
Para evitar el uso de insumos entra en juego la ganadería. En este caso el pastoreo que se lleva a cabo es dirigido y consiste en poner un alto número de animales en parcelas pequeñas, parcelas por las que los animales estarán pocas horas y por las que pasarán al año dos o tres veces.
Los profesionales afirman que es un trabajo diario, pero muy satisfactorio porque ven cómo el suelo responde ante los estímulos y se vuelve más productivo sin necesidad de aplicar nada en él.
Sólo con la presencia de la ganadería el objetivo de aumentar la materia activa se cumple. Al mismo tiempo, la ganadería va desarrollándose de un modo natural y alimentándose exclusivamente de lo que el terreno va produciendo.