No corren los mejores tiempos para muchas empresas de Castilla y León, pero por fortuna todavía hay ejemplos donde la crisis no se ha llevado por delante puestos de trabajo. Es el caso de la planta del Grupo Mahou San Miguel ubicada en Burgos. Ni la crisis ni el descenso en el consumo que vive nuestro país ha logrado alterar su cifra de trabajadores que incluso en verano sigue creciendo al aumentar la demanda de cerveza.
Puesta en marcha en 1970, la factoría burgalesa es uno de los siete centros de producción que el grupo cervecero tiene en España y actualmente es el primero en elaborar las nuevas bebidas lanzadas al mercado.
Durante el año pasado, en esta planta se invirtieron 1,5 millones de euros, una cifra que este 2012 se espera mantener con el gran reto de lograr que su producción no se reduzca e incluso aumente ligeramente.