Una empresa leonesa colabora en la que, según los expertos, está llamada a ser la segunda revolución en materia anticonceptiva. La primera la protagonizó la píldora hace ya 51 años. El futuro de este método pasa por responder de forma individualizada a las necesidades de la mujer, lo que se puede entender como una píldora a la carta.
Las mujeres son muy sensibles a los avances en materia anticonceptiva porque inciden directamente en una mejora de su calidad de vida. Por eso, la revolución en la salud femenina vive una segunda fase, la de los beneficios añadidos.
Por ese camino discurren las distintas líneas de investigación en las que trabaja la empresa 'Chemo Ibérica'. Entre ellas, 'Drosure/drosurelle', un anticonceptivo de última generación que desarrolla en su planta de León.
Hay muchos tipos de píldoras, que se adaptan a las necesidades de cada mujer. Incluso algunas no pueden usarlas, circunstancia que según los expertos no hay que dramatizar.
'Chemo Ibérica' cerrará el año duplicando la producción de 2010, y con vistas puestas a ampliar sus paises de actuación. Actualmente exporta a Europa y Estados Unidos y confía en abrir mercado en Sudamérica y algunos países del Este.