Castilla y León Televisión
"Me quitaron una vida solo por opinar". El teniente coronel de aviación de Venezuela, de origen vallisoletano, Ruperto Sánchez quedó en libertad tras siete años en prisión por opinar sobre la corrupción del régimen chavista, pero deja claro que nunca participó en ningún intento golpista. El ex-preso político sufrió vejaciones y torturas como la 'luz blanca' que suponía estar 24 horas del día, durante ocho meses, con iluminación sin saber qué momento del día era, "leer era mi única ventana, incluso creamos la biblioteca de la Cárcel de la Pica", declara. A pesar de todo lo pasado durante ese tiempo, considera que "ha merecido la pena estar en prisión por Venezuela y por poder mirar a los ojos a mis hijos".
Gracias a la Junta de Castilla y León, la Fundación +34, Cáritas y Cruz Roja han sido sus "ángeles de la guardia". Actualmente intenta recuperar su vida en Valladolid junto a su mujer y sus hijos: "Si no tengo fuerzas para empezar de nuevo, las busco", asegura en la entrevista de Cuestión de prioridades. Solo volvería a Venezuela si cambiará el Gobierno porque, "quiero recuperar mi tierra y mi vida", pero no tiene esperanza a corto plazo.