El incremento de las facturas de los suministros como luz y gas supone un problema cada vez mayor para muchas familias. El primer elemento del que se prescinde cuando no salen las cuentas es también el primer indicador para detectar un problema de mayor calado
La pobreza energética actúa en detrimento de las condiciones de vida de las personas y tiene consecuencias para la salud. Solo en Castilla y León, Cáritas ha prestado su ayuda a unos 2.300 hogares que no podían hacerse cargo de sus facturas. Los más vulnerables son los migrantes en situación irregular, pero no los únicos.
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