Alberto Tapia / rtvcyl.es
Las reformas propuestas este fin de semana por el Gobierno en sus reuniones con la oposición no convencen a los ciudadanos. Los egipcios desconfían del acuerdo alcanzado entre el vicepresidente de Egipto, Omar Suleiman, y una representación de los principales partidos opositores. El pueblo se mantiene firme en su idea de aguantar lo que haga falta hasta que el presidente Hosni Mubarak abandone el poder.
Los campamentos se multiplican en la Plaza de la Liberación y muchos acampan entre los tanques para impedir que abandonen el recinto y garantizar así la presencia del Ejército.
Con pancartas a favor y en contra de las recomendaciones de Barack Obama, el presidente de los Estados Unidos ha explicado, en una entrevista para la cadena norteamericana Fox, que Egipto, después del clamor popular, "no va a volver a ser lo que era".
Obama ha vuelto a pedir el cambio para el país del Nilo: “El pueblo egipcio quiere libertad, elecciones justas y libres, quiere un gobierno representativo. Tienen que comenzar ahora la transición”.
Aunque el interrogante sigue estando en si Mubarak abandonará pronto el régimen. Sobre esto Obama ha señalado que "sólo él -refiriéndose al presidente egipcio- sabe lo que hará" y ha señalado que "ya es el momento de empezar a cambiar su país", pese a que "Estados Unidos no puede dictaminarlo".
Mientras tanto, Egipto intenta recuperar la normalidad. Bancos y comercios han vuelto a abrir por segundo día consecutivo tras catorce días de inactividad comercial.